martes, 23 de marzo de 2010

¡LLEGÓ LA PRIMAVERA!










¡Por fin...estamos en primavera!


Aunque este año se ha hecho esperar y el clima no parece establecerse como definitavamente primaveral, pues todavía padecemos días fríos y desapacibles. Ayer hizo un día espléndido y decidimos aprovecharlo.

Nada mejor que ir a jugar al huerto que tapizado de agrillo, nos invita a disfrutar de su mullido follaje verde, cuajado de maravillosas flores amarillas. Elena en su primera primavera, se encontraba feliz sentada entre las flores














Rápidamente nos percatamos que una mariquita revoloteaba cerca de nosotros. ¿Será Rita?, pensé, y nos pusimos alerta a ver si lográbamos atraparla.











Mi hermana Elena ha visto un bicho que ha llamado su atención ¡Aquí esta Rita!, grita en su jerga de bebé. Pero no era Rita, ni otra mariquita. Era una hermosa mariposa.

Elena se quedo con tres palmos de narices cuando la mariposa emprendió el vuelo y desapareció. Yo, aprovechando que estaba despistada, me eché sobre ella y le hice un placaje de rugby, que primero la asustó, pues no se lo esperaba, pero después se partía de risa.


Mamá nos grabó este minivideio, pero bajad el volumen que se oye muy fuerte.






Mi tita Ana, un año más, decidió que inaugurásemos la temporada de baño. Bueno, ella se sumergió unos minutos, yo solo unos segundos, pues hacía un frío que pelaba. El sol radiante que teníamos no conseguía calentar ni el agua ni a nosotros, más bien parecía que nos estaba engañando, mucha luz, mucha luz, pero nada de calor. ¡Mamma mía, que tiritera!

lunes, 15 de marzo de 2010

RECUERDOS (IX) EXCURSIÓN AL MONTE


Este bonito paisaje de la Huerta de Murcia con la sierra al fondo, es parte de la denominada Cordillera Sur. A la izquierda tenemos el Monte Miravete con Torreagüera a sus pies. En el centro Beniaján y al fondo, a la derecha, la Cresta del Gallo, singular estribación que corona los pueblos de Los Garres y Algezares. Más allá, fuera de la foto , queda Santo Ángel y La Alberca. En primer plano se aprecia el Camino Viejo de Orihuela, una vía de comunicación muy antigua, que discurre paralela a la margen derecha del Río Segura. Junto a este serpenteante camino, vivo yo. Mi casa queda a un kilómetro aproximadamente, siguiendo este vial con pretensiones de carretera.

Todo este conjunto montañoso que vemos a diario los que vivimos en la zona, forma parte del Parque Regional de Carrascoy y el Valle.

El Valle lo tenemos muy cerca y todos los murcianos podemos disfrutar de su belleza. Tan solo desplazándonos unos kilómetros, encontramos, sin solución de continuidad, sitios como éste, que nos hacen sentir en un corto espacio de tiempo el contraste de pasar del encanto de la fértil huerta poblada de naranjos y limoneros, a este maravilloso bosque de pinos con el sol fíltrándose entre ellos, que parece
transportarnos a otros lugares más
lejanos, cuando en la realidad solo
hemos invertido unos minutos en
pasar de un sitio al otro.

Yo no conocía el monte de El Valle. Por lo que a mediados de Enero, mi mami y mi tita Ana, nos abrigamos bien y subimos a disfrutar de una pequeña excursión para conocerlo.

Aunque este parque se distingue por ser la mayor reserva de búho real de Europa, no teníamos esperanzas de ver alguno. Son animales de hábitos nocturnos y nosotros fuimos por la mañana.

Como era previsible, no vimos ningún búho, pero nos conformamos siguiendo los rápidos y nerviosos movimientos de esta ardilla, que nos hizo pasar un buen rato intentando seguirla en su alocada carrera entre los pinos, hasta que la perdimos.

Después, la tita Ana, se puso a recoger piñas secas
de las que habían caído de los pinos, al objeto de acopiar combustible para la estufa, mientras yo, embobado todavía por el espectáculo circense de la ardilla, intentaba sin éxito localizarla.


Cuando me di cuenta que había desaparecido y no había modo de verla de nuevo, me puse afanoso a ayudar a mi tita a recoger piñas, mientras mamá nos hacía las fotos.

Paramos un poco para reponer fuerzas mientras mi tita Ana recogía la instantánea del momento. Aunque parezco estar rendido en brazos de mi madre, haciendo el merecido descanso, lo que estoy pensando y a punto de llevar a efecto, es realizar mi primera escalada de montaña.


Dicho sea en honor a la verdad, no me costó mucho trabajo mi primer contacto con el alpinismo. Gracias a la inestimable ayuda de la "Sherpa Ahnak" (mi tita, je, je, je...) y mi decisión por conseguirlo, logré hacer cima esa misma mañana. sin oxígeno, sin equipo y ni siquiera aclimatación previa. En fin..., todo un reto.

No es un "ocho mil", ni mucho menos, pero solo tengo tres años y mucha imaginación.

sábado, 13 de marzo de 2010

RECUERDOS (VII) ... Y LOS REYES MAGOS LLEGARON

Esa madrugada del 6 de Enero, mientras dormíamos profundamente llegaron sigilosamente los Reyes Magos y supongo que con todo su séquito.








Aunque parezca mentira, Elena, la más pequeñaja fue la primera en despertarse. Le costó bastante, pero cuando lo consiguió plenamente, dio la voz de alarma y mi hermano Alberto y yo nos precipitamos al porche para ver si era de verdad y que regalos nos habían dejado.

Antes de mirar si teníamos regalos, comprobamos si se habían tomado la comida y bebida que les pusimos para que repusieran fuerzas Reyes y camellos. Como no habían dejado nada de lo que le preparamos anoche, solo las huellas de las pisadas de los camellos y los recipientes vacíos, era una señal inequívoca que Sus Majestades nos habían visitado.















Alberto todavía un poco dormido, empezó a desenvolver su regalo, mientras yo, ayudado por mi madre, me coloqué en un periquete el mío, pues era nada más y nada menos que un traje de El Zorro. Una pasada de traje, por lo que me apresuré a ir ante al espejo para comprobar como me quedaba.

Estábamos muy contentos pues nos habían dejado los regalos que habíamos pedido. Eran modestos, pues este año no queríamos abusar de los Reyes, pues nos había advertido que estaban con dificultades económicas, como casi todo el mundo.










Alberto, ayudado por mi tita Ana, se puso en seguida a jugar con su regalo. Un precioso coche, como no podía ser de otra manera. Elena, con sus ocho meses, parece que se quedó algo sorprendida con nuestros regalos, pues a ella solo le había dejado una preciosa taza para el desayuno. Como es muy pequeña y son sus primeros Reyes, no sabe que más tarde vendran los regalos que siempre dejan en otras casas para nosotros.















Como ya soy veterano con la Fiesta de Reyes, lo primero que hice después de transformarme en El Zorro, fue zamparme un buen bol de cereales con leche. Había que reponer fuerzas antes de salir a la calle a esperar las emociones que todavía nos quedaban por vivir.

Esta fiesta, en mi casa y en la de mis abuelos , se convierte todos los años en todo un acontecimiento y dura todo el día, pues a media mañana llegan los los primos mayores y pequeños y se arna la revolución.



















El primero en llegar, antes que los primos, fue el vecino Paco; traía los regalos que como todos los años, los Reyes dejan en su casa para nosotros. Coches para Alberto y para mí, y una preciosa muñeca para Elena. Le agradecimos el detalle de haber pedido otro año más regalos para nosotros y haciendo de paje, traérmoslos orgulloso a casa. ¡Todo un detalle del vecino!

La mañana se iba animando por momentos, pues empezaban a llegar primos y la fiesta anual más importante de la familia Lorca Vera, estaba a punto de empezar. La abuela, mamá y papa, y los titos Domingo y Ana, se había esforzado en preparar el salón de celebraciones para que todo saliera perfecto. Pero esto, no toca en este post..., lo dejamos para el próximo.


viernes, 12 de marzo de 2010

RECUERDOS (VI) REYES MAGOS (Víspera)


Llegó el 5 de Enero, otra de las fechas mágicas de la Navidad:

¡¡LA VÍSPERA DE REYES!!

Tanto me habían hablado de esa noche tan especial en la que los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, cuando estuviésemos dormidos, pasarían por nuestra casa y por las de los demás niños que se hayan portado bien durante todo el año, para dejarnos regalos.

Era como lo Papá Noel, pero esta vez teníamos que acostarnos temprano, pues los Magos, son muy tímidos y no quieren que los vean los niños y..., además, son tres y vienen en camellos desde Oriente, que es un sitio que está muy lejos.

Literalmente la ropa no me llegaba al cuerpo, o tal vez yo no cabía dentro de ella. Era tal el nerviosismo que me embargaba, que me estaba quedando como paralizado y para colmo, había un montón de cosas que hacer y la noche, se nos echaba encima.

A mi hermano Alberto le pasaba lo mismo y tampoco reaccionaba. A él también se lo comía la impaciencia.







Mi hermana Elena, ajena a lío que teníamos montado, ya estaba en el baño, para ir a dormir y nosotros sin acertar con los preparativos para recibir a la importante comitiva.










Rápidamente ayudados por mi mami, y mi tita Ana, pues papá estaba durmiendo a Elena, comenzamos los preparativos.

Para los camellos dispusimos un buen barreño de agua para saciar su sed, y zanahorias y hierbas, para que les aplacara el hambre y pudieran seguir su agotadora noche de vigilia, cargados de regalos para todos, todos, los niños del mundo.










Para los tres Reyes Magos preparamos galletas y leche, para que repusieran también sus fuerzas y pudieran seguir con brío el reparto.

Yo, muy pendiente de todos los detalles, comprobé la calidad de los productos que les dejábamos, no fuera a ser que por una mala casualidad, alguno no estuviera bueno, se molestaran, y se marcharan sin dejar lo que traían para nosotros.

No podíamos dejar ningún cabo suelto, nos jugábamos demasiado esa noche.










Mi hermana Elena no lograba conciliar el sueño; oía el follón que estábamos metiendo con los preparativos y quería salir a ver como habían quedado. Así, que echamos un último vistazo al escenario que habíamos montado, le dimos los últimos toques, y nos fuimos a dormir.

Nos costó quedarnos dormidos, la excitación supongo que nos lo impedía, pero cuando lo conseguimos, dormidos profundamente. Soñamos que los Reyes Magos, no sabíamos a que hora, pasarían por nuestra casa, dejarían nuestros regalos y comerían y beberían, ellos y los camellos, de las viandas que le habíamos preparado con tanto cariño y después proseguirían con rapidez su hermosa tarea en ésta maravillosa noche.


miércoles, 10 de marzo de 2010

RECUERDOS (lV) PAPA NOEL



Llegó la Navidad ¡Que ilusión, llega Papá Noel cargado, bueno, más o menos cargado de regalos!

Días antes, cuando acabó el cole, instalamos el árbol de Navidad, quedo precioso. Mi tita Ana que es una manitas, mi mamá y yo también colaboramos, lo dejó de cine. Mi hermana Elena miraba las luces con los ojos como platos y yo ayudado por mi tita, le coloqué la estrella en lo más alto. Como no tengo fotos, pongo a Mickey Mouse y sus amigos haciendo el suyo.

No es por presumir pero el nuestro quedo mejor, aunque el de Mickey también es muy bonito.




















Se olía, se palpaba la llegada de Papá Noel. Las calles cuajadas de luces daban el ambiente propio de la fiesta, muñecos gigantes te recordaban continuamente, que la noche del 24 de Diciembre estaba a la vuelta de la esquina. Hasta mi hermana Elena se contagió del nerviosismo que reinaba en la casa, y mi mamá la "puso a tono", cuernos de reno incluidos.










Mirad que cara de alucine tiene Elena en brazos de la prima Inma y de la tita Ana. Por cierto que la prima está guapísima, parece una estrella de cine de esas películas que les gustan a los mayores.























Y... la noche anterior, soñé que Papá Noel, me decía: Pablo, mañana pasaré por tu casa a dejaros regalos. Se bueno y recibirás el premio a tu buen comportamiento ¡Y vi hasta el trineo tirado por veloces renos y a Rodolfo el primero de la reata!










¡EL SUEÑO SE HIZO REALIDAD, PAPÁ NOEL VINO!

Elena y yo, nos sentamos en sus rodillas, nos dejó los regalos y le dimos un poco de agua pues venía muy cansado. Es normal con tanto trabajo en una sola noche, por cierto, no pude saludar a Rodolfo, pues cuando me asomé a ver el trineo, los pajes se lo habían llevado a dejar regalos a los vecinos. ¡No importaba era tan feliz que me parecía soñar despierto!