lunes, 4 de diciembre de 2006

¡QUE EXPERIENCIA!


La vida, aunque sea para un niño que solo tiene un día ¡es guay!
Es indescriptible para mí, expresar la cantidad de sensaciones que percibo, los sonidos, el ambiente, los olores, las siluetas… todo es muy placentero.
Pero lo que más me gusta, es el calor que me trasmiten los personas que me acunan y en especial, el regazo de mi madre y su tibio pecho… ¡lo paso chupi!, si no os lo creéis, mirad que cara tengo en la foto de la izquierda.

Ayer fue un día bastante movido, vino mucha gente a verme y mis padres no paraban de hablar por teléfono, atendiendo amigos y familiares que les felicitaban.
¡QUE IMPORTANTE PARECE QUE SOY!

Todas las visitas fueron muy agradables, pero la más emotiva fue la de mis abuelitos Serafín y Carmen, que como es natural, coincidieron con el resto y opinan que soy muy guapo ¿Será verdad?
Como sigan repitiéndolo con tanta frecuencia, voy a terminar creyéndomelo.
Bueno…, hasta luego que me voy a tomar una sesión de infrarrojos y a echarme un sueñecito.

Adiós.

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