Tal vez sea por que me voy haciendo mayor, pero de vez en cuando me gusta hacer cosas de adulto.Por ejemplo, mirar en el buzón para ver si hay correspondencia.
Casi no llego a la cerradura, pero me encanta usar la llave. Por cierto abuelo, que yo la dejo después en su sitio, a si que si por casualidad se pierde..., ah!..., la culpa no será mía.
Después toca el reparto, puerta a puerta.
Ésta para tita Ana, la otra para tito Domingo y el paquete gordo para Dulces Placeres. Debo reconocer modestamente que todavía me equivoco y algunas veces las lío un poco. Pero bueno..., se supone que iré mejorando.
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