Llevaba unos días haciendo prácticas y ya me levantaba solo trepando por las patas de los muebles. También hacía pruebas pasando de una silla a otra, pero sin soltarme de manos. Pero anoche estimulado por mi tita Ana y por mamá, me atreví por fin a soltarme de sus manos y pude comprobar que sin apoyarme a ningún sitio..., ¡podía andar solo!
No pensad que ya camino con seguridad, cosa que espero hacer pronto. Por ahora mis escarceos con la bipedestación (1) son muy rudimentarios, pero siempre serán mas efectivos que mi anterior forma de desplazarme. Sobre esto tengo que confesaros un secreto: nunca conseguí aprender a gatear..., para moverme por el suelo... ¡reptaba!, cosa que le hacía mucha gracia a la gente, pero a mi me humillaba un poco y por eso lo he mantenido en secreto.
No puedo mostraros el vídeo que grabó mi padre de estos primeros pasos, por que mi abuelo no domina la forma de subirlos al blog, a si que coloco la foto en la que aparezco en los brazos de mami, con cara de cansancio después de las breves pero intesas emociones de mis "minipaseatas".
(1) - "Esto" es de la cosecha de mi abuelo.
2 comentarios:
espero que tu recorrido como bipedo, sea mas estable que el de CORRECAMINOS, me encanta ver crecer a nietos e hijos de amigos y esperar que algun dia sean amigos tambien.
un abrazo a todos, familia
No se quién eres amigo/a anónimo, pero de todos modos, por tus palabras, estoy seguro que nos quieres. Así que muchas gracias por el comentario. Nosotros también te queremos, especialmente “correcaminos”, que aunque no me lo ha dicho creo que sabe quien eres, pues me ha encargado que te salude con un sonoro…, MIK…, MIK…
Saludos entrañables para todas y todo
Publicar un comentario