Mis padres aprovechando que están haciendo unos días casi veraniegos, aunque todavía estamos en invierno, han aprovechado mi "cumple" para que conozca LA MAR, como la llaman marineros y poetas.
La verdad que es muy bonita. Mi padre me dice que cuando sea mayor navegaremos juntos, pues a él le encanta el deporte de la vela.
También me parece muy grande, yo que solo conocía la bañera y la piscina, "esto" me parece inmenso. Mi mami dice que cuando llegue el verano chapotearemos en la playa, que para empezar a conocer el mar, es lo más recomendable, divertido, páctico y barato.
Mi padre se pone romántico y nos recita unos versos libres de Juan Ramón Jiménez, que dicen...
¡Oh corazón pequeño y puro
mayor que el mar, más fuerte
en tu leve latir que el mar sin fondo,
de hierro, frío, sombra y grito!
¡Oh mar, mar verdadero;
por ti es por donde voy -¡gracias, alma!- al amor!
Escuchamos con atención y emocionados, recitar a papá. El momento es idílico y parece como si no existiera nada malo en el mundo, solo la voz de papá, los brazos de mamá, las palabras del poeta y el rumor del mar...
¡¡¡Que se pare el mundo!!!
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